Diente de León para tratar las verrugas. |
Las Verrugas tienen como origen una infección viral de la piel y pueden instalarse en cualquier parte del cuerpo, con la incomodidad que ello representa, pero la naturaleza puede socorrernos con hierbas medicinales, como tratamiento natural.
.La Celidonia (Chelidonium majus L.) es conocida también como hierba verruguera, ya que, de las plantas medicinales, es la que mejor funciona. Cuando cortamos un trocito de Celidonia, ésta deja ir una especie de sustancia lechosa que deberemos aplicar sobre las verrugas. Hacerlo una vez al día, y cubrir la zona.
.El diente de león es otra planta medicinal utilizada para tratar las verrugas. Cuando florece debemos cortar la base del tallo de la flor, el que desprenderá también una sustancia lechosa. La aplicaremos dos veces al día.
.Higo: Cuando cortamos un higo que aún es pequeño (está verde) veremos que de su pedúnculo (lo que une el higo con la ramita) sale una especie de leche espesa y blanquecina. Hay que frotar con ella la verruga, dos veces al día, durante unos diez días.
.Anacardo: Es anacardo es muy efectivo para el tratamiento natural de las verrugas, principalmente el aceite que se obtiene de la cáscara, cuyas propiedades son fuertemente irritantes y por ello van diluyendo literalmente las verrugas. Se puede aplicar este aceite con un algodón y dejarlo por media hora, tres veces al día siempre que la piel no sea muy sensible, ya que la irritación puede lesionar.
Caléndula para el tratamiento de las verrugas. |
Para llevar a cabo el tratamiento se toma un puñado de hojas de caléndula y se colocan en un bol con agua tibia, se deja reposar por 15 minutos, se cuelan y luego se licuan, obteniendo así una pulpa vegetal que se utilizará a modo de pasta, para uso tópico de una hora de duración, dos veces al día y por dos semanas, para evaluar resultados.
.Cebolla: Las cebollas al igual que los ajos son una panacea de la medicina natural ya que tratan un gran número de dolencias y para tratar las verrugas naturalmente son muy recomendadas, por ser muy ricas en sustancias antibióticas y antivíricas naturales, dos cualidades indispensables para tratar esta afección.
Los compuestos azufrados de las cebollas son irritantes y estimuladores de la circulación sanguínea, por ello sus efectos son muy rápidos, debiendo aplicarse igual que en caso anterior por frotación o colocando su jugo con un algodón varias veces al día, así como por las noches dejar la aplicación hasta el día siguiente. Es muy importante evaluar la zona donde se aplica, ya que si es muy sensible puede provocar una irritación grave y en tal caso no sería recomendable su uso.
Fuente: Una vida lúcida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario