sábado, 22 de enero de 2011
La CIA desmantelará sus prisiones secretas, pero no cesará en su apoyo a las dictaduras
El director de la agencia estadounidense asegura que se cerrarán todos los centros donde se interroga y tortura a sospechosos de terrorismo
La CIA desmantelará las prisiones secretas donde los sospechosos de terrorismo eran interrogados y sometidos a tortura con técnicas que incluían el ahogamiento simulado, según anunció el jueves el director de esa agencia, Leon Panetta. La decisión tiene relación directa con la orden emitida en enero por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que prohíbe los interrogatorios violentos y ordena que los emplazamientos secretos de detención sean cerrados.
En una carta dirigida a los empleados de la agencia a la que ha tenido acceso Reuters, Panetta explica que ha apartado a las personas contratadas para realizar los interrogatorios, algo que pedían influyentes miembros del Congreso estadounidense, que los califican como una invitación al abuso. "La CIA ya no opera en instalaciones de detención o 'black sites' (sitios negros) y ha propuesto un plan para desmantelar los lugares restantes", declara Panetta.
Las prisiones secretas, ubicadas posiblemente en países como Polonia, Jordania, Rumania y Arabia Saudita, entre otros, eran utilizadas para detener a sospechosos que fueron capturados en la llamada "guerra contra el terrorismo" lanzada por el ex presidente de Estados Unidos George W. Bush después de los ataques del 11 de septiembre de 2001. Los tres sospechosos que la CIA ha reconocido que fueron sometidos a ahogamiento simulado, maniobra que busca hacer sentir el pánico y que ha sido ampliamente criticada como una forma de tortura, fueron interrogados en ese tipo de lugares.
Según Panetta, la CIA continuará interrogando a los sospechosos si es necesario, pero utilizará un "estilo de interrogatorio a través del diálogo, que es completamente consecuente con las propuestas autorizadas y enumeradas en el manual de la Fuerza Armada (Army Field Manual)", que prohibe técnicas violentas. "Los funcionarios de la CIA no tolerarán y continuarán informando inmediatamente de cualquier conducta inadecuada o acusaciones de abuso. Eso se mantiene tanto si el sospechoso está bajo custodia de un compatriota estadounidense o de un servicio de enlace extranjero", asegura.
A pesar de este anuncio, el director de la CIA no mencionó el programa de entregas que mantiene Estados Unidos con varias dictaduras. Este programa ha servido para la entrega de presos y secuestrados a los servicios secretos de otros países para interrogar y tortura a personas sospechosas de tener relaciones con el terrorismo internacional.
El desmantelamiento de cárceles secretas y el fin de algunas de las políticas contrarias a los Derechos Humanos, no van acompañados de ningún plan para llevar ante la justicia a los responsables de violaciones de Derechos Humanos durante la Administración Bush. A principio del mes de marzo, la CIA admitió que destruyó 92 cintas de vídeo con grabaciones de interrogatorios a presos. En un documento de dos páginas, publicado por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), que exigió en 2007 por vía judicial que la CIA diera esa información, el fiscal Lev Dassin informa al juez Alvin Hellerstein que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) eliminó más que dos cintas, la cantidad admitida con anterioridad.
Fuente: Mundoarabe.com
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