El profeta Muhammad(P.y B.) nunca defraudaba al que se le acercaba con un pedido. Hay tres características que jamás tuvo: discutir, hablar demasiado y meterse en lo que no era de su incumbencia.
Y hay tres cosas que jamás hizo : Nunca criticó a nadie, nunca le dijo a una persona: "¡ Qué vergüenza!" y jamás buscó las faltas de los demás . Siempre anhelaba la recompens de ALLAH. Cuando le hablaba a las personas que estaban a su alrededor, éstas lo escuchaban atentamente, sentándose como si tuviesen pájaros encima de sus cabezas. Cuando estaba callado, ellos hablaban. Nunca discutían en su presencia. Le sonreían a quien él sonreía, y se impresionaban por lo mismo que él se impresionaba. Tuvo paciencia con un extraño que fue áspero en sus demandas. Dijo:
" Si vosotros veis a alguien con una necesidad ayudadlo".
Nunca aceptaba los elogios excepto de quienes estaban agradeciéndole un favor, y nunca interrumpió a alguien que estaba hablando, sino que esperaba hasta que terminara de hablar.
Aishah (las bendiciones de ALLAH sean con ella) nos relató que él era cauto con las peores clases de personas, les hablaba suavemente y les trataba bien.
Un hombre pidió permiso para entrar y ver al Profeta (s.a.w.), y él dijo:
"Déjalo entrar. ¡ Qué pésimo hijo de su tribu!"
Cuando el hombre entró, el profeta (s.a.w.) lo trató amablemente.
Aishah (las bendiciones de ALLAH sean con ella) le dijo: ¡ Oh, mensajero de ALLAH! Tú dijiste tal cosa, pero luego le hablaste amablemente. Él le dijo:
"¡Oh, Aishah! Las peores personas ante ALLAH son aquellas de las que la gente se aparta o aleja porque temen su manera dura de hablar" (507)
El verdadero musulmán sigue los pasos del Profeta (s.a.w.) en sus relaciones con todas las personas , sean ellas buenas o malas, pues quiere ser querido y aceptado por ellas.
(507) Transmitido por Albujâri y Muslim
Extraído del libro "La verdadera personalidad del Musulmán"(Muhammad Ali al Hâshimi)
viernes, 10 de abril de 2009
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