sábado, 31 de julio de 2010

El cuidado físico en el matrimonio‏ islámico.

El profeta saws es un claro ejemplo de cómo tiene que ser un hombre con su cuerpo y con su higiene.
En el Islam no hay vergüenza para aprender, a si que espero que nadie se ruborice por un tema tan natural como el que quiero tratar.

Algunas de las artes de forjar el amor por parte del Mensajero de Allâh, que los Rezos y la Paz de Allâh sean sobre él :

Fue preguntada ‘Âisha: "؟Con qué empezaba primero el Mensajero de Allâh al entrar en casa?", respondió: "Con el Siwak (una rama que se utiliza para limpiar los dientes)". Relatado por Muslim.

Algunos sabios argumentaron "Quizás el Profeta, saws, hiciera esto para recibir a sus esposas con besos".
El imam Al- Bujârî relata que ‘Âisha dijo: "Yo perfumaba al Mensajero de Allâh con el mejor perfume que tenía hasta que encontraba las gotas del perfume en su cabeza y su barba". Al- Bujârî también relata que ‘Âisha dijo: "Yo peinaba al Mensajero de Allâh estando con la regla"

Todos estos dichos y otros indican el interés del Mensajero de Allâh por el embellecimiento y el engalanamiento conforme a la norma que Allâh quiere. Sin embargo, observamos, por ejemplo, las contradicciones que viven los hombres; pues tienen un mal olor que viene del tabaco que fuman (entre otros), entonces, cómo puedes considerarte bien ataviado? Y por otro lado, encontramos a otros hombres que tratan el asunto del adorno con toda desatención descuidándose en su ropa, cabello, uñas, bigotes, barba, partes íntimas y axilas y oliendo muy mal, sin embargo, lo mejor es seguir la tradición profética en lo relacionado con el embellecimiento y la preocupación por la forma exterior, lo que se considera un derecho legítimo para la mujer y una razón indiscutible para ganar su amor, pues, Allâh creó el alma con una inclinación hacia lo más puro y lo más bello.

No es de extrañar que hoy en día las mujeres no quieran estar con sus maridos si ni se cuidan (haciendo que ella también pierda el interés por cuidarse).

Suele ocurrir en muchos matrimonios que el hombre busca a su mujer en la intimidad sin haber cumplido los requisitos mínimos de higiene, y eso es el haberse duchado (sobre todo si viene de trabajar) y el estar resurado (afeitado, depilado o lo que más cómodo le sea).
No pueden pensar que la mujer no está cumpliendo con sus obligaciones como esposa cuando ellos tampoco lo hacen como esposo.

Todo esto puede parecer una tontería pero puede llegar al divorcio. Primero se dejará de tener intimidad con la pareja, luego se le cogerá repulsión y al no haber relaciones íntimas se acaba el amor. Seguro!!!!! A si que luego sólo queda dos caminos, el divorcio o el vivir con tu pareja como si fuera un compañero de piso, sin amor, sólo cariño y perdiendo la oportunidad de ser feliz.

Si ya se ha llegado a este punto, lo mejor para los dos si son jóvenes en el divorcio, pero si aún se puede arreglar lo mejor es que los dos cambien y sea un cambio definitivo y no temporal, ya que los altibajos en la pareja sólo alarga el tiempo de lo inevitable.


Escuchemos ahora el comportamiento de nuestros antecesores, que Allâh esté complacido con ellos, en este sentido.

Dijo Ibn ‘Abbâs: "Yo me atavío para mi mujer como ella lo hace para mí y no me gusta excederme en conseguir los derechos que yo tengo para que ella tampoco lo haga con respecto a mí. Dice Allâh, Enaltecido sea: [Y ellas tiene tantos derechos como deberes]".

Un día vino al Califa ‘Omar, que Allâh esté complacido con él, un hombre con una apariencia muy sucia y muy desordenada, con su mujer que le dijo: "،No quiero quedarme con él!". Omar supo que la mujer no aguantaba a su marido. Entonces mandó al hombre para que se duchara y se cortara el pelo y las uñas. Y cuando regresó el hombre, su mujer se quedo sorprendida y no lo reconoció al principio, pero tras asegurarse de que era su marido, se acercó a él, lo besó y cambió de opinión. Anuló su petición de divorcio. Entonces, dijo Omar: "،Hombres! Engalanaos para las mujeres, pues juro que a ellas les gusta que os engalanéis tanto como os gusta a vosotros verlas engalanadas."

Dice Yahyâ Ibnu ‘Abd ArRahmân Al-Handhalî: "Fui al encuentro de Mohammad Al-Hanafî y salió a mí en una capa roja, con la barba goteando de alghâliyya (una mezcla de los mejores perfumes). Cuenta Yahyâ: "Le dije: ¿Qué es eso" Me contestó Mohammad: esta capa la arrojó sobre mí mi mujer y me ha untado con perfume, pues a ellas les place de nosotros lo que a nosotros nos place de ellas". Esto lo relató Al-Qurtubî en su interpretación "Compendio de las sabidurías del Qor´ân"

Entonces, la mujer quiere que te adornes y te embellezcas para ella tal como te gusta que lo haga para ti. ،Aprendamos las artes en el forjamiento del amor de nuestro querido Mensajero, de sus mujeres, de sus compañeros y seguidores!

Hombres y mujeres, cuidar lo que tenéis en casa, no lo perdáis por un descuido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario